Mucho se habla de los colores en cuanto a condiciones culturales, gustos personales, mediante acciones terapéuticas, como lenguaje corporal, visto en estudios psicológicos... y en la MODA.
El color no deja de ser una ilusión óptica que el cerebro interpreta, pero que para que exista, debe haber LUZ.
Si incide un rayo de sol (luz = calor) en un prisma de cristal ( experimento conocido de Newton), se descompone en varias zonas luminosas de colores; los llamados cromáticos.
Por tanto, el color se puede percibir mediante tres variables: el tono, la claridad y la intensidad.
Los colores acromáticos o neutros son el blanco y el negro.
Una superficie BLANCA es la suma de todos los colores cromáticos. Refleja los rayos de luz (por lo tanto calor) y este es la explicación de que las prendas que aportan frescura y que sean ideales para el verano, sean de esta tonalidad.
Una superficie NEGRA es la ausencia de colores, no refleja ninguna. Atrapa los rayos de luz (es decir, calor) motivo por el cual es idoneo y recomendable que las prendas presenten este tono en invierno.
Los colores cálidos o calientes (rojo, naranja, amarillo) son dominantes, excitantes, dinámicos. Son los colores de la luz.
Los colores fríos (azul, morado, violeta) son tranquilizadores, relajantes y suaves. Son los colores de la sombra.
En la composición del Círculo Cromático, los colores Primarios son: ROJO, AMARILLO, AZUL.
Los colores Secundarios son: Naranja (ROJO +AMARILLO), Verde (AZUL + AMARILLO), Violeta (ROJO + AZUL).
